Una vez que la mandíbula articulada se cierra, no hay escapatoria. Cuando el Monolophosaurus está al acecho, es mejor no molestarlo. ¡Pero sí se puede observar su fascinante forma de cazar a una distancia segura!
El Monolophosaurus se reconoce inmediatamente por la larga cresta en el puente de la nariz, que le da un aspecto peligroso. También tiene púas como un dragón, desde la cabeza hasta la punta de la cola. ¿Se quedará tranquilo? Este dinosaurio pertenece al grupo de los saurisquios y se pasa la mayor parte del tiempo buscando comida. Camina por la orilla con sus fuertes patas en busca de presas. ¡Mejor no molestarlo!