No se ven más que árboles, no hay lugar para aterrizar, pero entonces el azul profundo del lago aparece en el horizonte. No hay problema para despegar con el hidroavión SIKU. Pliega las alas, amarra con seguridad a la orilla y comienza la expedición. El colorido modelo fabricado en metal y plástico permite girar la hélice y plegar las alas. El hidroavión SIKU es la última incorporación al hangar SIKU con helicóptero SIKU (1647), avión deportivo (1865) y camión SIKU con avión deportivo (1866).