El Pitufo salvaje está perfectamente preparado para la vida en la selva: con su gorro de hojas verdes puede camuflarse perfectamente entre las matas y apenas se le ve. Se desplaza por la selva de liana en liana sin más vestimenta que un taparrabos.
Vaya, el Pitufo salvaje está de mal humor. Rechina rabioso los dientes y cierra furioso sus puños azules. Sus ojos brillan de rabia y frunce el ceño con ira. Es mejor no acercarse, algo le ha hecho enfadarse muchísimo. ¿Pero qué ha pasado?
Pitufo salvaje
El Pitufo salvaje está perfectamente preparado para la vida en la selva: con su gorro de hojas verdes puede camuflarse perfectamente entre las matas y apenas se le ve. Se desplaza por la selva de liana en liana sin más vestimenta que un taparrabos.