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El Bobtail corre feliz por la pradera. ¡La vida es maravillosa! El viento atraviesa su espeso pelaje. Ahora se aprecia muy bien lo esponjoso que es. Es precioso, con el pelo blanco como la nieve en la cabeza y el pecho y el pelaje gris más oscuro en el lomo. Te pide ladrando que juegues con él. El Bobtail siempre tiene ganas de jugar. Le encanta brincar con los niños. Se le pueden confiar con toda tranquilidad los más pequeños, porque este perro pastor inglés está acostumbrado a estar siempre vigilante. Con él no puede pasar nada malo.